La poesía es otra fe, no es la situación absoluta en la que se expresa el sentir humano, pero quien cree en ella y vive el mundo a partir de ella siente que no hay una desdichada necedad porque su fuego aviva toda la fiebre que enferma de fantasía a todos los que desean creer.
La poesía no es una respuesta, tal como se espera un producto de toda labor humana, su esencia no está fijada en ninguna línea que defienda un camino, su asunto no es convencer al ojo de que mire horizontes ni al pensamiento de que busque su luz. Un poema nunca está resuelto bajo los principios con los que las escuelas nos enseñaron a interpretarlo, su fuego es ajeno siempre, así como nos es ajeno lo que íntimamente amamos, pero amarlo es la aproximación que merecemos, su distancia nos conmueve. No sabemos medir el pulso de los pájaros en el viento, así, con nuestra mirada terrestre, siempre lejos de lo que colma.(...)
1 Reacciones:
No, no es sino un destino. Nada más que eso. Nada de respuestas a interrogantes propios de la versatilidad e idiotez humana. Es una senda, un camino. Un destino.
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